Si decimos que Fuentes de Andalucía es un pueblo emigrante no estamos anunciando nada que la mayoría de vecinos tengan asumido. Aquí se vive con la maleta siempre a mano por si hay que tirar de ella para cargarla de lo más necesario, y no solo hablamos de lo material, también de cariño, sentimientos y buenos recuerdos, para partir con ella hacia donde el destino te marque un nuevo porvenir.
Y es que en los municipios pequeños, por mucho que quiera desarrollarse y avanzar, el mercado laboral es duro y complicado, y no tienen más remedio que coger el famoso ‘petate’ para salir dispuestos a encontrar la buena nueva, en otro punto o rincón del planeta.
Y de la misma forma que los fontaniegos traspasan fronteras, su carnaval también lo hace con ellos y viaja a todos los confines. Pero aún lo hacen más, y se adentran en las personas, cuando se actúa como embajador de esta fiesta, y uno de ellos y del que le damos cuenta en este artículo es Juan Carlos Ruiz Pinto, ‘Juanka’ para los amigos.
‘Juanka’ además tiene el añadido de no ser fontaniego de nacimiento, lo hizo en Sevilla en el año 1985, pero que, en cambio, Fuentes lo acogió como uno más, haciendo valer eso de pueblo emigrante, pueblo acogedor. Porque todos aquellos que saben y conocen lo que es salir fuera, valoran mucho más cuando son bien recibidos y tratados, algo que luego posteriormente profesan en su tierra con el forastero que viene a visitarlos, o a quedarse como fue el caso de Juan Carlos.
Nuestro fontaniego de adopción fue uno de esos que tuvo que partir para buscarse un futuro fuera de nuestra tierra y lo encontró en la histórica ciudad de Zaragoza, donde lleva ya cuatro años. Acogido por los padres de su novia, quien aunque zaragozana de nacimiento sus padres pueden presumir de haber nacido en Fuentes de Andalucía y tener que partir hasta tierras mañas para trabajar en la Opel. En estos momentos Juan Carlos trabaja en un ultramarinos de ibéricos y artículos gourmet.
Pero Juanka es un enamorado de su carnaval. Lo es hasta tal punto que ha puesto en marcha diferentes iniciativas relacionadas con este. Administra portales en redes sociales dedicados a este, así como en su día páginas webs, fotografía todo lo relacionado con este y guarda una gran colección gráfica, así como también posee una relación de carteles anunciadores del carnaval fontaniego desde hace aproximadamente 25 años, y de Cádiz desde hace más de 70 años, ahí es nada y se dice pronto. Y es que Juan Carlos es un enamorado también del carnaval gaditano, no en vano fue con el que comenzó su afición por estos hasta que dio con el de Fuentes y desde entonces algo le removió por dentro que ya no se puede sacar. De hecho nos confiesa y reconoce que si le dieran a elegir entre uno u otro se quedaría con el fontaniego por su historia, y por el respeto a sus tradiciones como lo hace con la murga, las máscaras, los pasacalles o la quema del entornao.
Y precisamente esa pasión por el carnaval fontaniego es la que le ha hecho convertirse en embajador de nuestra fiesta, la cual ha logrado inculcar en sus entorno maño quienes incluso se visten de máscaras por las calles zaragozanas (pueden comprobarlo en las imágenes que ilustran la presente nota). Además, siguen sin dudarlo todos los reportajes del carnaval fontaniego y, cómo no, no se pierden tampoco un certamen de agrupaciones. Y no podía dejar atrás su gastronomía, logrando exportar los entornaos o el anís Rigo, productos que ya forman parte de la mesa durante el tiempo de carnaval.
El carnaval también se vive en Zaragoza pero con apenas un desfile de disfraces con un reducido itinerario de una sola calle de recorrido, sin batucada, y sin tampoco agrupaciones que canten coplas durante la fiesta. Y entre esos disfraces, como infiltrados, se encuentran nuestras máscaras fontaniegas como las que pueden ver en las imágenes, demostrando que nuestro carnaval no solo sigue vivo sino que cada vez tiene mayor repercusión fuera de nuestra tierra.
Juan Carlos además puede presumir de tener un recorrido y trayectoria por el carnaval fontaniego: ‘Venimos a por lo nuestro (duendes)’ (2010); chirigota mixta ‘Los que viven debajo de las placas’ (los caracoles) (2012); chirigota ‘Los abanderados’ (2013); ‘Los putos amos’ (2014). Esto le ha hecho además conocer el carnaval por dentro y exportarlo con mayor conocimiento de causa. Además de utilizar todo lo vivido y aprendido de esta fiesta, tanto por su experiencia como por su seguimiento de su historia, para participar como comentarista en los medios en varios certámenes de carnaval.
Juan Carlos nos confiesa con sentimiento que un año más no podrá estar en su Fuentes disfrutando de su carnaval. Aunque para nuestro protagonista de esta historia el carnaval se vive durante todo el año aunque se celebre de forma oficial durante una fecha concreta en el calendario.